sábado, 31 de diciembre de 2016

Balance

Hace mucho no pasaba por acá.
Tal vez lo hago en este momento porque leo balances de muchos y yo no puedo menos que releerme.
Sigo siendo la misma Lala de hace unos años?
Sí, algunos días en los que me miro al espejo y sigo encontrando en mis ojos aquella que fui, con menos arrugas y más sonrisas para regalar.
No, por ejemplo hoy... Me doy cuenta que las decisiones que he tomado últimamente me han permitido cambiar. Asumo el riesgo diria un amigo cantautor...
Si debo ser honesta hoy me gusto un poco más que ayer, no digo aquel ayer de la juventud, hago referencia al ayer, último viernes de este año que se va.
Hacerse cargo de uno mismo tiene implicancias que desconocía.
Hago un resumen de lo acontecido y las bajas han sido muchas, los dolores han pesado en el cuerpo y en el alma, las risas se convirtieron en carcajadas por momentos, mi cuerpo recuperó su forma y yo sigo pintando todos los días.
No puedo definir aún con certeza si lo que he decidido y hecho en consecuencia es correcto, pero sigo sin cuestionarme, me dejo llevar por el corazón aunque suelen juzgarme por ello.
No es menester del otro ponerse en nuestros zapatos, aunque a veces alivianaría el equipaje.
No es necesario impostar una sonrisa cuando las lágrimas sólo se agolpan para salir.
La felicidad no depende de otros, sólo de nosotros mismos, me dijeron que cada uno es propietario de su felicidad y lo tomé como lema.
Sigo durmiendo poco, fumando mucho y tomando mate desde que abro los ojos.
Aprendí a decir sin faltar el respeto que es lo que quiero y necesito para mí, sin esperar complacer a nadie.
Rossana se fue y me dejó una enseñanza que en mis años no había logrado descifrar con anterioridad, hay que vivir también para uno mismo.
Retomé el rol de titiritera de mi destino, aunque cuesta y duele por momentos, elegí llevarme bien conmigo.
Veo los días pasar con más calma y me gusta.
Veo a mis hijos crecer y los mimo como si siguieran siendo niños.
Aumenté mis deseos por vivir en plenitud y no cómodamente.
Cambié de domicilio, pero mi valentía y mi pasión siguen intactos.
Sí, soy la misma Lala de hace unos años, con un look diferente, con el corazón en la mano, con lágrimas en los ojos de pena o alegría, con el alma llena de sueños, con mis pinceles cerca, con las personas que quieren estar a mi lado en este proceso, pero con una maleta llena de permisos, con menos complejos, con más abrazos para regalar, un tanto más arrugada, pero con sonrisas a punto de volver a nacer.

viernes, 22 de febrero de 2013

The suit

Viste que aunque el cielo siempre es el mismo, todos los días cambia de traje.

martes, 22 de enero de 2013

martes, 9 de octubre de 2012

Será...

Será que hoy llueve y hace frío y en un rato nos abrazamos, pero te fuiste y ya te extraño.

martes, 11 de septiembre de 2012

Análisis...

Nunca he intentado ser lo que no soy. Además creo que si lo hiciera me costaría mucho deshacerme de tantos defectos y manías, y finalmente mi otro yo sería peor que este.
Tampoco pienso que lo errores no han sido necesarios, por el contrario, la suma de todos ellos, me identifica. Algunas cosas buenas, algunas virtudes traigo conmigo, no lo niego, pero son las menos.
Cada mañana al despertar suelo hacer un repaso de lo que deseo cumplir durante el día, me propongo una meta y si no lo logro soy capaz de autoflagelarme mentalmente de tal modo que el desgaste luego no me deja dormir. Cavilo y doy vueltas buscando nuevas maneras de no fallarme. Para estos detallecitos no hay cura, me parece.
Como madre me juzgo a veces demasiado independiente. Han sido pocos los miedos, ajustados a situaciones que generalmente no dependían de mis manos y sumamente dolorosos, pero pocos.
La maternidad no hizo que replanteara mi vida, ni me limitó en lo absoluto. Siempre supe que quería ser madre, lo deseaba desde lo más profundo de mi esencia y cuando llegó el momento con vicisitudes inesperadísimas, puse manos a la obra.
Me he hecho pocas preguntas, la verdad que cada día que pasa me hago menos planteos al respecto, a veces cuando escucho a alguna amiga, compañera o alumna del taller contando sus experiencias como madres, pocas son las ocasiones en que puedo reflejarme. Las mías han sido simples o las he hecho simples de alguna manera. Amo y me dejo amar por ellos sin condicionamientos ni obsecuencias. Son míos y no lo son. Los ayudo y los dejo ser ,a lo mejor esté equivocada. Tiendo a pensar que no lo hago bien desde algún punto de vista, después de todo cuando crezcan van a encontrar falencias en mi rol, o no lo hacemos todos tarde o temprano. Les pido honestidad con ellos y conmigo, porque siento que de nada sirve mentirse a uno mismo y a los que te rodean, después de todo somos pocos, nos conocemos mucho y nos amamos más.
He tenido diversos amores y a cada uno me he entregado por completo, pues es la única manera de relacionarme que conozco, siempre el todo por el todo.
He ganado y he perdido batallas amorosas, pocas han sido las demostraciones de celos de mi parte, si me han celado mucho. Estoy convencida que si has amado a una persona verdaderamente, ese amor jamás te abandona aunque jamás sea una palabra inabarcable. Supongo, por mi experiencia que esos amores transmutan, cambian, pueden crecer o minimizarse o convertirse en un odio mordaz, pero no extinguirse. Puedo asegurar que duele más dejar de amar, que amar por siempre, aunque siempre también sea una palabra muy grande.
Siempre sincera, en exceso tal vez, he llevado adelante una vida hasta el momento que me llena. Sé sin ánimo de regodeareme en ello que he cometido errores, tremendos algunos inocentes otros, pero errores al fin que han lastimado a otros o a mí, pero como no me cuestiono, los asumo y sigo.
Me han dicho que conmigo no se puede hablar y que nada me satisface.
Yo creo que mis interlocutores no quieren escuchar lo que quiero decir, suele ser mucho más fácil escapar por la tangente, dar vuelta el discurso. Antes escuchaba llorando a pesar de sentir que la realidad no era como me la pintaban. Durante mucho tiempo he llegado a pensar que no se relacionarme con determinadas personas, me sumía en un estado de conmiseración que me restaba energías. Ahora que he crecido y que he ido a terapia me valoro más y no dejo que la del otro sea la última palabra si yo opino lo contrario. También aprendí a pedir perdón, no sé si en el mismo capítulo debía aprender a perdonar, porque me cuesta. Perdonar viene de la mano de olvidar? Porque eso si que no puedo...
Nada me satisface, eso es verdad, siempre quiero más , me gusta ir al límite casi de todo, todo el tiempo y debo hacerme cargo. Nunca es suficiente el dinero, ni la libertad, ni el amor...
No me conformo, me ocupo de hacer diferencias en todo lo que me rodea. No soy amiga de la rutina, me canso con facilidad de las cosas, pruebo nuevas técnicas para seguir haciendo lo que me gusta, todo es un desafío. Todo es elección cotidiana, Te elijo, me elijo, hoy...
El hoy es mi premisa, se han ido tantas personas importantes, tan jóvenes, con tanto talento que vivo el presente sin cuestionaminetos. Me hago cargo de mí y de mi locura.
Soy artista desde el tuétano a los poros de mi piel y aunque cada vez que miro uno mis cuadros o mis dibujos me parezca que le falta un poco de esto o más de aquello, siento que hago referencia a mí misma en cada trazo en cada pincelada. Colores plenos y radiantes me identifican, me reflejan. Soy color, no imagino una vida sólo blanca, sólo negra. Los días se me agrisan de vez en cuando si tengo frío o Martina no ha estado bien, pero se invaden de amarillos y naranjas cuando Lautaro se ríe, o se tornan violáceos si la adolescencia de Cande conduce a la pelea, pero siempre hay un verde que me reconforta entre mate y mate y un celeste limpio de cielo, abierto a la imaginación constante y un rojo pasión que es motor y guía.
Y aunque hay muchas cosas que desconozco, sé con certeza que siempre amancece un nuevo día y puedo volver a empezar, aunque haya dormido poco, fumado mucho y soñado con vos.

viernes, 6 de abril de 2012

viernes, 27 de enero de 2012

Te tomo de la mano

Si me das permiso te tomo de la mano y te llevo conmigo a caminar por un sendero en medio del bosque donde el sol suele filtrarse misterioso. Dejemos que nos ilumine el alma y encontremos las mil excusas necesarias para no regresar. Vayamos juntos a recorrer países inventados!
Dame nuevas oportunidades para contarte al oído lo feliz que me hace tenerte cerca, sentir tu aliento fresco en mi boca mansa que espera siempre deseosa el contacto.
Dejemos impresas en la arena nuestras huellas de pasos seguros que nos guían hacia el muelle, donde yacen escondidos un puñado de secretos arcanos de dos amantes que furtivamente se encuentran bajo los siete mares y sus alrededores.
Si me lo permites te dejo creer que la vida acaba ahora mismo y somos sólo vos y yo en este caótico mundo, donde las noticias son casi siempre malas y las canciones suenan cada vez más tristes y los cuentos donde el bueno gana se acabaron hace tiempo.